Pablo TorresEs la última semana de Mayo y esta es probablemente la pregunta que la mayoría de hoteleros se preguntan en los países que aún tienen restricciones por el confinamiento debido a la pandemia del Covid-19.
Las restricciones se están relajando en Europa. Sin embargo, incluso si esas restricciones acaban, habrá muchos hoteles que aún no abrirán.
¿Por qué? Hay muchos factores, siendo el principal la falta de negocio, esto es, posibles clientes que se quieran o puedan alojar. Incluso aunque la ley diga “te está permitido abrir”, si las restricciones para viajar siguen en pie, o hay cuarentenas obligatorias de hasta 14 días tanto en el destino como al retorno, ¿quién va a viajar por ocio?
Mercado doméstico, ganadores y perdedores
Con las actuales restricciones de viaje aún en vigor, todo depende del mercado doméstico. Y esto puede ser complicado, puesto que en teoría beneficia a los países cuyos habitantes suelen viajar al extranjero para sus vacaciones.
En un estudio publicado for Skift hace unas fechas, China, Alemania y Reino Unido serían los más beneficiados. Sin embargo, es un estudio puramente teórico, puesto que en lo que se refiere al menos a Alemania y Reino Unido, sus ciudadanos eligen destinos extranjeros para disfrutar de mejores condiciones meteorológicas, por lo que es cuestionable que de no poder salir, gastasen lo mismo a nivel doméstico que en el extranjero.
Si nos centramos en el lado opuesto del gráfico, vemos que los grandes perdedores serían EEUU y España. En España esta cifra podría ser el doble en realidad, pues muchos hoteles de costa son de temporada, y probablemente no les merezca la pena abrir a finales del tercer trimestre, puesto que no les sería rentable. Volveré sobre este punto más adelante.
El otro gran perdedor serían los EEUU. Y es curioso porque cuando uno escucha a los expertos americanos hablar de sus ocupaciones actuales, todos se jactan de estar casi llenos en destinos como Florida. Es un dato objetivo, ciertamente, pero ¿qué hay del resto del país? El año pasado EEUU recibió 80 millones de turistas, por lo que incluso si todos los americanos deciden quedarse en su país de vacaciones, aún estarían lejos de compensar esa pérdida de visitantes internacionales.
¿Merece la pena?
Para hoteles vacacionales del arco mediterráneo, que tienden a abrir de Semana Santa hasta final de Septiembre u Octubre, el final de las restricciones no puede llegar lo suficientemente pronto. Sin embargo, como mencionaba, podría ser ya demasiado tarde.
Deben hacer sus números, y calcular el volumen de negocio que esperan. Y eso es algo que ahora mismo representa un gran reto, puesto que hacer forecasts ahora, con los sistemas vacíos, sin tendencias durante los últimos meses y nada con lo que comparar, se presenta complicado.
En cualquier caso, muchos hoteles saben cuál es el punto de ganancia, el break even point. EN una publicación presentada por Hotstats esta semana pasada, mostraban que este punto se sitúa, a nivel global, en torno al 35-40% de ocupación.
La pregunta entonces es: ¿Cuándo alcanzaré ese punto?
La respuesta apunta a una dirección: las aerolíneas. Sólo cuando las aerolíneas puedan volver a operar tendrá sentido abrir, en muchos mercados, para los hoteles. La cuestión es que las aerolíneas tienen el mismo problema en relación al fin de las restricciones y volver a operar. Y su reto es que el break even point de la mayoría de ellas es mucho más alto que el de los Hoteles. Es por ello que, de momento, planean volver a operar de manera escalonada.
Según STR, las aerolíneas europeas comenzarán a operar de nuevo en Julio, con niveles que van desde el 20% de Lufthansa y Air France-KLM , al 45% de IAG y el 50% que se espera de Ryanair. Habrá que esperar hasta el 2021 para alcanzar niveles de operaciones pre-Covid.
Ahora, aun asumiendo que todos esos vuelos operasen a capacidad total, esto aún representaría una caída del 60-70% del volumen de pasajeros en la segunda mitad del año. Que representaría justo el mínimo necesario para muchos hoteles para decidir operar o no.
Realidad, expectativas y los valientes
Volviendo a los hoteles y sus reaperturas, hay básicamente 3 puntos de decisión:
-Reabrir en cuando las leyes lo permitan.
-Reabrir cuando tenga sentido económicamente; es decir, cuando pierda menos dinero abierto que cerrado.
-Abrir sólo cuando calcule que estoy en el break even point.
La pasada semana hice una pequeña encuesta en LinkedIn planteando estas cuestiones. No es representativa, pero la mayoría de las personas eligieron las dos primeras opciones. Sólo un pequeño número de votos fue a la tercera opción.
Como se puede ver, es un poco la historia del huevo y la gallina. Hoteleros, inversores, dueños…todos están preguntándose unos a otros y esperando a ver quien hace el primer movimiento. Revisando qué se hace en otras regiones o destinos, y revisando y calculando números una y otra vez.
Hará falta algo de coraje para volver a operar en las actuales circunstancias, pero creo que todos estamos de acuerdo en que es algo temporal. Los inversores lo tienen claro, y están dispuestos a seguir invirtiendo en el sector. Y eso es algo que aporta cierta confianza.
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